Lo primero fue realizar un sorteo doble: en una papeleta ponía el nombre del compi a quién debías escribir, y en otra el lugar al que te ibas de viaje y desde el que escribirías la postal. Este segundo aspecto era importante, pues dependiendo del destino que te tocara, debías dibujar el lugar con las características de localidad de costa, de montaña, de llanura, pueblo, ciudad...etc... que habíamos estudiado en clase (ciencias).
Una vez conocidos estos dos datos se estableció una tienda de postales y una tienda de sellos, y los alumnos con su dinero de aula tuvieron que comprar lo necesario para crear su postal, realizando estimaciones, clasificaciones, seriaciones, cálculo del dinero que tenían, aproximaciones para pagar, cálculo de cambio...(matemáticas)
Ya con todo lo necesario, se procedió a la escritura (lengua) y creación (plástica) de la postal, y tras ello (algunos se la llevaron a casa para perfeccionarla en el fin de semana) fue depositada en el buzón.
Finalmente, el cartero repartió a cada alumno su postal, y todos pudieron leer cómo se lo estaban pasando sus amigos en exóticos lugares.
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