Por ejemplo ingresaban con su sueldo diario de un euro, por hacer trabajos extras o especialmente difíciles, por buen comportamiento.... o gastaban si iban al servicio en horas de clase (1 € por ir antes del recreo, y 2 € por ir después del recreo), por perder material escolar (reponer gomas o lápices perdidos costaba 3 €), multas de comportamiento, fatas de atención...
Finalmente hemos podido utilizar este dinero en la subasta de cosas usadas.
Los alumnos pujaron por los artículos que más le gustaron, y cada uno empleó su dinero como quiso.
Una buena forma de comprender el valor del esfuerzo y el trabajo, y acercarlos a un modelo próximo al de la vida real.
Os dejo algunas imágenes de la experiencia.
Cada alumno poseía una bolsa dónde guardar sus compras
Bolsas y dinerito... todo lo necesario para empezar.
Artículos usados en subasta.
Juan Carlos adquirió el primer artículo subastado. Pagó 30 € por el peluche gorila.
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